Seguridad y Riesgo Operacional, Gestión Empresarial

La implantación y certificación de Sistemas de Gestión supone el mayor nivel de diligencia posible que es exigible a cualquier responsable o empresario, en el desarrollo de sus funciones y obligaciones, para el sector de actividad o sistema correspondiente.

Los mismos no sólo nos permitirán cumplir con las referidas obligaciones legales, sino que, una vez implantados, nos permitirán cumplir de la manera más eficaz y con mayor calidad nuestras responsabilidades, además de demostrar dicho Cumplimiento, requisito esencial éste último.

Todo ello, nos proporciona una posición diligente, desde la que podremos justificar nuestras actuaciones, ayudar a que nuestra entidad funcione de una forma mucho más eficiente y nos permitirá reducir la posibilidad de que existan comportamientos que generen un impacto en la misma.

Así, disponer de una certificación,  lo cual implica hacer uso de las mejores prácticas existentes a nivel internacional en esta materia, es una auténtica declaración de intenciones que demuestra el compromiso de la organización y supone un paso muy importante para deshacer el requisito culpabilístico por parte de los dirigentes ante una posible negligencia o imprudencia en su organización, limitando o exonerándolos de la Responsabilidad Civil o Penal dimanante.